miércoles, 23 de enero de 2019

Canten y beban. Jonas Mekas.

Estoy tumbado en un sofá estampado de flores. Mirando hacia el balcón. Aún podría decirse que es hora bruja. Hace un rato gracias a la inmediatez de las redes he conocido la noticia de la muerte de Jonas Mekas. Las nubes entre grises y rojas se mueven a gran velocidad. Pocos días con tanto aire he conocido. Por supuesto ya he publicado mi tuit: Lo que le debo a Jonas Mekas es impagable. Tampoco merece ser dicho. D.E.P. Así que no lo diré. También he publicado, entre algunos retuits una captura de pantalla de una imagen que grabé en 2014 en el Museo Jonas Mekas de Vilna, en Lituania.

 




Aunque puede parecer lo contrario la imagen no es de Jonas Mekas sino de George Maciunas. Los últimos días no sé cuántas veces he escrito y borrado el nombre de Jonas Mekas. Reescribiendo esa novela donde todo ocurre en Lituania. Con su voz en off en mi cabeza. Go Children West. Bayas, uogos, bayas. Partir es volver a casa. Semeniskiai no aparece ni en google maps. Nunca supe cuánto habría desde Varena hasta allí. Si seguía existiendo o habría sido absorbida por algo con categoría de localidad. Ningún lituano sabía dónde estaba. Al final tampoco me importó mucho. Quedé tan paralizado con todo ese frío. Pero eso es otra historia. Ahora lo que toca es cantar y beber. Canten y beban. Jonas Mekas. Cine/Poesía.


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario